jueves, 29 de diciembre de 2011

Algo rojo, dicen.

Cada año cae en mis manos, de la forma más insospechada, el mismo regalo por estas fechas: la bolsita de organza con lencería roja.

Dice la tradición que despedir el año con un detalle, interior y rojo, da buena suerte, pero para que funcione, debe quemarse la prenda en cuestión en Año Nuevo. De ahí que esas bolsitas semitransparentes siempre contengan la ropa interior menos sugerente que he visto en mi vida... y es que, claro, sabiendo que hay que prenderle fuego al día siguiente se van quitando las ganas de convertir la tradición en inversión.

Asi que, ¿por qué no reinterpretar la tradición? Algo rojo sí, y que sea sexy, y femenino... Un rouge de labios. Pero no uno cualquiera, uno de alta costura. Un Rouge Dior.



Probablemente ya hay uno en nuestro neceser, y, más que probablemente, lo hayamos usado sólo un par de veces... Pero démonos el capricho. Hipnoticémonos con esas paletas de colores bermellón y pequemos...

Unos vaqueros desgastados, un jersey de cuello vuelto negro y una coleta no sientan igual si los labios son de Dior...




El color 999 es perfecto para todos los tonos de piel. No olvidemos que llevar los labios rojos no significa olvidar el resto del maquillaje: un fondo bien extendido, iluminador, máscara de pestañas en abundacia un ligero toque de blush rosado completarán un rostro radiante.

¿Un consejo? Si llevamos un rouge de labios, mejor evitar llevar las uñas a juego; una manicura francesa o un simple brillo dejará todo el protagonismo a tu boca... y ¿quién sabe? a lo mejor después de las campanadas tus labios también... arden!!

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